lunes, 25 de junio de 2012

Me alegra que la luna esté en el cielo
y que un sol nuevo cada día alumbre el suelo.
Que el otoño siga al verano, el florecer a lo caído,
me alegran simplemente. Tras ello hay un sentido
aun cuando el sabiondillo no vea su grandeza.
¡No se puede entender todo con la cabeza!
Me alegro. Este es el sentido de la vida.
Y me alegro de ser, de haber sido traída.

Por así decirlo, alegre sin motivo. M. Kaleko (trad. V.G.M.)