jueves, 27 de mayo de 2010

con un pájaro serio
hice una señora alegre
después tomé sus manos dulces
las convertí en mi abrigo
agarrado a sus pechos volé por las antípodas
y cuando regresé de japonés
la señora lloraba inconsolable

cómo lloraba la señora.

El amante mundial, Juan Gelman.